jueves, 14 de mayo de 2020

HIPÓCRATES

Se ha propuesto realizar un acercamiento a una serie de figuras históricas relacionadas con la asignatura Introducción a las ciencias de la salud, de 2º de bachillerato.Para ello, cada alumno se ha encargado de presentar a un personaje. Por el aula han desfilado Seveo Ochoa, Florence Nightingale, Galeno, Fleming, etc. En el vídeo que se ofrece a continuación, Alejandro nos presenta a Hipócrates, el <<padre de la medicina>>. Acabada la presentación, se abrió una tanda de preguntas en formato rueda de prensa. Actividad dirigida por Carmen Castillo, profesora del departamento de Ciencias Naturales.
















martes, 12 de mayo de 2020

LA FUNDACIÓN DE ROMA

El alumnado de 4º de ESO ha realizado un trabajo con ocasión de la celebración del V aniversario de la fundación de Roma. Esta actividad ha sido dirigida por la profesora Francisca Casas, jefa del departamento de Latín y Griego para la asignatura de Latín.
Dejamos una muestra de las producciones del alumnado, concretamente se trata del trabajo realizado por el alumno Pablo Suárez.








































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ACTIVIDADES FÍSICAS Y DEPORTIVAS ORIENTADAS A LA SALUD.

El alumnado de  primer curso de bachillerato realizó un PowerPoint cuyo eje central fue la programación de diferentes actividades físicas durante dos meses para mejorar su salud. Esta actividad finalizó con una exposición oral informativa de sus investigaciones. 
Actividad dirigida por el profesor Lucas Cabrera León, miembro del departamento de Educación Física.
Aquí podemos ver una muestra de los trabajos presentados:

PRESENTACIÓN DE NEREA BERENGUEL

MUNDO PERFECTO, MUNDO TRAMPOSO

En los tiempos que corren, los jóvenes no escapan al estrés, incluso según varios estudios se trata de uno de los sectores de la población que más convive con esta problemática.
A mí parecer, yo como estudiante y conociendo a muchos otros de mi alrededor, uno de los problemas que más me afecta son los estudios, más bien, las exigencias académicas. La necesidad de cumplir con las fechas de entrega, los exámenes, obtener buenas calificaciones etc., es lo que más sufrimos; ya que es lo que nos inculcan que es lo más importante para el futuro.
También es verdad, que muchas veces no hay motivo alguno para desesperarse, pero todos los pensamientos como lo que podrías estar haciendo, un evento pasado que todavía te atormenta o lo que más me pasa a mí, pensar que debería estar estudiando en mi tiempo de descanso. Con esa mentalidad es normal sentirse abrumado, pero por mucho que digan que no hay que preocuparse por cosas banales, es casi imposible evitarlo.
Otro factor que afecta de manera radical aunque no nos demos cuenta, es el ruido. Está demostrado que estar demasiado tiempo en lugares con mucho ruido puede provocar mucho estrés. Para contrarrestar esta problemática los expertos aconsejan tener un tiempo diario para poner en práctica técnicas de relajación, lo que a la mayoría les resulta difícil por el tiempo que esto supone.
Puede haber y hay muchas más razones para que esta generación se sienta tan deprimida y estresada, pero me llama la atención cuál es la diferencia entre esta y las generaciones anteriores; ¿por qué nosotros sufrimos más que nuestros padres en este ámbito si ellos también estudiaban? Pues bien, se conoce que los aparatos electrónicos y todo el tiempo que pasamos delante de las pantallas afecta a nuestro cerebro y nuestra mente cuando la ponemos en marcha, o incluso cuando hay que apagarla para descansar, cosa que nuestros padres no han experimentado de la misma manera que nosotros. Siempre se ha dicho que es culpa de las redes sociales que nos mantienen distraídos de lo que de verdad importa pero creo que hablo en nombre de muchos otros adolescentes cuando digo que eso no es del todo cierto.
Todo se resume a un sentimiento, el miedo. El miedo de no llegar a nada en la vida, de no poder ganar dinero o de no tener amigos; y creemos que para eso hay que centrarse al 100% en estudiar, que no es mentira y yo personalmente lo veo como algo indispensable, pero no todo se resume en el estudio. Muchas personas las cuales su futuro sería infinitamente feliz sin el hecho de tener tres carreras universitarias, están matándose en los escritorios de sus habitaciones. O algo mucho más importante, se están perdiendo una etapa esencial de sus vidas, en la que sales de fiesta o quedas con tus amigos y te lo pasas genial. Pero no, estamos centrados en estar las veinticuatro horas del día haciendo lo que creemos que va a ser mejor en el futuro, en vez de disfrutar el presente mientras, por supuesto, también dedicamos tiempo para estudiar.
No es el mundo el que se porta mal con nosotros, sino nuestras mismas mentes y las personas mayores que nos rodean que creen que la solución a todo es estudiar y así se acabará el hambre en el mundo y la contaminación mundial desaparecerá, o incluso acabarán las desigualdades entre países pobres y ricos. El caso es que, el hecho de hacernos creer que si no tenemos un expediente de diez somos unos inútiles y si no hacemos exactamente lo que se cree que es lo correcto somos “la oveja negra de la familia”. No hay ninguna trampa. Yo no la veo en ningún sitio. Lo único que consigo ver es a  adultos (formados o no formados) afirmando  que para ser feliz, que es lo que más ansiamos, hay que estudiar, y están durante toda nuestra existencia metiéndonos un miedo irracional en nuestras cabezas, miedo al futuro cuya solución es estar estresados toda la vida y no disfrutar del momento, que si lo pensamos bien, no tiene ningún sentido. Cada uno puede hacer lo que más le guste y centrarse en eso. Haz lo que te parezca mejor, y sé feliz. No dejes que nadie te ponga límites.
Este artículo de opinión, cuya autora es Anabel Rodríguez Romero -alumna 1º de bachillerato-, se enmarca dentro de las actividades dirigidas por su profesora, Toñi Berenguel, miembro del departamento de Lengua Castellana y Literatura.

EL MUNDO DE LA GENERACIÓN Z



En mi opinión,  es “tramposo” el mundo al que se enfrentan las personas de la generación Z porque, a pesar de que tengan muchos más recursos que las generaciones anteriores, todas las cosas que tienen pueden ser mal utilizadas y por lo cual perjudicarles haciéndoles la vida mucho más difícil.
Las personas que pertenecen a esta generación han podido disfrutar de muchas cosas que las de otras no, pero eso no justifica que su vida sea más fácil por ello.
Antiguamente, al no haber internet ni tantas tecnologías y las formas de copiarse en exámenes eran mucho más clásicas, ahora existen pinganillos, relojes digitales, etc.
Las tecnologías han sido las protagonistas de este pensamiento que tienen muchas personas y es que son las que sin duda han avanzado más rápido.
Los expertos en tecnología defienden que estas fueron creadas para ayudar al ser humano, para adaptar mejor las “necesidades” y “deseos” humanos pero la realidad no es esa. Al principio, cuando surgieron las primeras tecnologías sí se utilizaban para mejorar la calidad de vida y satisfacer necesidades, pero con el paso de los años estas han avanzado tanto que se están convirtiendo en un arma destructiva. Con las tecnologías surgieron las redes sociales y con ellas un mundo inundado de mentiras y lleno de falsas apariencias.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la adicción a los videojuegos como un desorden de salud mental ya que han creado depresiones, ansiedad y muchos otros más en jóvenes. Hoy en día, la mayoría de ellos no podrían vivir sin internet o sin algún aparato que les permitiera presumir, aparentar o comunicarse con millones de personas. Las personas que pertenecen a la generación Z viven rodeados de estos aspectos y rodeados de vidas falsas, cuerpos perfectos y personas perfectas que muestran eso y no es la verdadera realidad, esto les provoca vivir en un mundo “tramposo” rodeado de mentiras.
Al tener estas “ventajas”, está claro que pueden aportar más, por ejemplo, a la hora de realizar un trabajo en el instituto gracias a internet pueden buscar más información y lo más importante, lo pueden hacer en segundos por lo que se les exige mucho más, pero eso no es motivo de infravalorar su trabajo y su esfuerzo.
Escuchamos frases de nuestros mayores como “yo cuando tenía tu edad no tenía...”, “yo cuando tenía tu edad me tenia que buscar la vida para...” y muchas otras más.
Es difícil asumir y aceptar que no son los más felices solo por el simple hecho de disponer más recursos pero esto solo les ha provocado vivir en una realidad que no es la verdadera y cuando de verdad se tengan que enfrentar a la vida real se toparán con algo que nunca habían vivido o sospechado.
Debemos  asumir que estos recursos les han hecho crear pensamientos, exigencias hacia otros, a ellos mismos y en algunos casos incluso les ha provocado la sensación de no “servir” como persona ,solo por el simple hecho de no ser como el resto o no tener las mismas capacidades. Para algunas personas este siglo es el mejor vivido hasta ahora, sin embargo, cada año que pasa es más perjudicial que el anterior para ellos.

Este artículo de opinión, cuya autora es Nerea Berenguel Aguado -alumna de 1º de bachillerato-, se enmarca dentro de las actividades dirigidas por su profesora, Toñi Berenguel, miembro del departamento de Lengua Castellana y Literatura.




jueves, 7 de mayo de 2020

TRABALENGUAS

Los alumnos de 1º de ESO B hacen prácticas de expresión oral. Algunos ejemplos de cómo leer un trabalenguas. En esta ocasión muestran su habilidad Gaby, Aarón, Miguel y Ángeles. ¿Quién creéis que lo ha hecho mejor? Actividad realizada con María Dolores Sarmiento, profesora del departamento de Lengua Castellana y Literatura.