Hoy se celebra el día mundial de la poesía. Animaos a escribir algún poema de vuestro agrado:
EL ÁNGEL BUENO
Vino el que yo quería,
el que yo llamaba.
No aquel que barre cielos sin defensas,
luceros sin cabañas,
lunas sin patria,
nieves.
Nieves de esas caídas de una mano,
un nombre,
un sueño,
una frente.
No aquel que a sus cabellos
ató la muerte.
El que yo quería.
Sin arañar los aires,
sin herir hojas ni mover cristales.
Aquel que a sus cabellos
ató el silencio.
Para sin lastimarme,
cavar una ribera de luz dulce en mi pecho
y hacerme el alma navegable.
Rafael Alberti
PARA VIVIR NO QUIERO
ResponderEliminarPara vivi no quiero
islas, palacios, torres.
¡Qué alegría más alta:
vivir en los pronombres!
Carmen Gázquez Cayuela
Adolescencia
ResponderEliminarVinieras y te fueras dulcemente,
de otro camino
a otro camino. Verte,
y ya otra vez no verte.
Pasar por un puente a otro puente.
-El pie breve,
la luz vencida alegre-
Muchacho que sería yo mirando
aguas abajo la corriente,
y en el espejo tu pasaje
fluir, desvanecerse.
Mi corazón oprimido
ResponderEliminarSiente junto a la alborada
El dolor de sus amores
Y el sueño de las distancias.
La luz de la aurora lleva
Semilleros de nostalgias
Y la tristeza sin ojos
De la médula del alma.
La gran tumba de la noche
Su negro velo levanta
Para ocultar con el día
La inmensa cumbre estrellada.
¡Qué haré yo sobre estos campos
Cogiendo nidos y ramas
Rodeado de la aurora
Y llena de noche el alma!
¡Qué haré si tienes tus ojos
Muertos a las luces claras
Y no ha de sentir mi carne
El calor de tus miradas!
¿Por qué te perdí por siempre
En aquella tarde clara?
Hoy mi pecho está reseco
Como una estrella apagada.
Duerme la calma en el puerto
ResponderEliminarbajo su colcha de laca
mientras la luna en el cielo
clava sus anclas doradas.
¡Corazón, rema!
La noche no quiere venir
ResponderEliminarpara que tú no vengas
ni yo pueda ir.
Pero yo iré
aunque un sol de alacranes me coma la sien.
Pero tú vendrás
con la lengua quemada por la lluvia de sal.
El día no quiere venir
para que tú no vengas
ni yo pueda ir.
Pero yo iré
entregando a los sapos mi mordido clavel.
Pero tú vendrás
por las turbias cloacas de la oscuridad.
Ni la noche ni el día quieren venir
para que por ti muera
y tú mueras por mí.
Federico García Lorca
LAS DOCE EN EL RELOJ
ResponderEliminarDije: Todo ya pleno.
Un álamo vibró.
Las hojas plateadas
Sonaron con amor.
Los verdes eran grises,
El amor era sol.
Entonces, mediodía,
Un pájaro sumió
Su cantar en el viento
Con tal adoración
Que se sintió cantada
Bajo el viento la flor
Crecida entre las mieses,
Más altas. Era yo,
Centro en aquel instante
De tanto alrededor,
Quien lo veía todo
Completo como un dios
Dije: Todo, completo.
¡Las doce en el reloj!
Jorge Guillén
Carmen & Ginés
Posesión de tu Nombre
ResponderEliminarPosesión de tu nombre,
sola que tú permites,
felicidad, dentro del pecho.
"Ven": y tú llegas quedo;
"Vete":y rápida huyes.
Tu predencia y tu ausencia
sombra de una y de otra,
sombras me dan y quitan.
(¡y mis brazos abiertos!)
Pero tu cuerpo nunca,
felicidad,alma sin cuerpo, sombra pura.
Pedro Salinas
FE MÍA
ResponderEliminarNo me fío de la rosa
de papel,
tantas veces que la hice
yo con mis manos.
Ni me fío de la otra
rosa verdadera,
hija del sol y sazón,
la prometida del viento.
De ti que nunca te hice,
de ti que nunca te hicieron,
de ti me fío, redondo
seguro azar.
javier martinez rodriguez
ResponderEliminarMADRIGAL APASIONADO
Quisiera estar en tus labios
para apagarme en la nieve
de tus dientes
Quisiera estar en tu pecho
para en sangre deshacerme
Quisiera en tu caballera
de oro soñar para siempre
Que tu corazon se hiciera
tumba del mio doliente ...
pablo zamora rubio
ResponderEliminarBALADILLA DE TRES RIOS
El rio Guadalquivir
va entre najanjos y olivos.
Los dos rios de Granada
bajan de la nieve al trigo.
¡Ay amor
que se fue y no vino!
Telegrama
ResponderEliminarNueva York.
Un triángulo escaleno
asesina a un cobrador.
El cobrador, de hojalata.
Y el triángulo, de prisa,
otra vez a su pizarra.
Nick Carter no entiende nada.
¡Oh!
Nueva York
Alberti
sorpresa
ResponderEliminarMuerto se quedó en la calle
con un puñal en el pecho.
No lo conocía nadie.
¡Cómo temblaba el farolito
de la calle!
Era madrugada.Nadie
pudo asomarse a sus ojos
abiertos al duro aire.
Que muerto se quedó en la calle
que con un puñal en el pecho
y que no lo conocía nadie.
Poema del cante jondo.
Federico García Lorca.
Profesora soy Álvaro Muñoz Nevado.Pero aparece el nombre de mi hermana por que mi ordenador esta roto.
La paloma (Rafael Alberti)
ResponderEliminarSe equivocó la paloma
se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur;
creyó que el trigo era agua.
Se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo;
que la noche la mañana.
Se equivocaba.
Que las estrellas rocío;
que la calor, la nevada.
Se equivocaba.
Que tu falda era su blusa;
que tu corazón su casa.
Se equivocaba.
(Ella se durmió en la orilla.
Tú, en la cumbre de una rama.)
MUERTE A LO LEJOS
ResponderEliminarAlguna vez me angustia una certeza,
y ante mí se estrmece mi futuro.
Acechándolo está de pronto un muro
Del arrabal final en que tropieza.
La luzdel campo.¿Mas habrá tristeza
Si la desnuda el sol?NO, no hay apuro
Todavía.Lo urgente es el maduro
Fruto.La mano ya lo descorteza.
...Y un día entre los días el más triste
Será.Tenderse deberA la mano
Sin afán.Y acatando el inminente
Poder diré sin lágrimas:embiste,
Justa fatalidad.El muro cano
Va a imponerme su ley, no su accidente.
Este poema es de Jorge Guillén.
EL LÍMITE
ResponderEliminarBasta.No es insistir mirar el brillo largo
de tus ojos.Allí,hasta el fin del mundo.
Miré y obtuve.Contemplé,y pasaba.
La dignidad del hombre está en su muerte.
Pero los brillos temporales ponen
color,verdad.La luz pensada,engañada.
Basta.En el caudal de luz--tus ojos--puse
mi fe.Por ellos vi,viviera.
Hoy que piso mi fin,beso estos bordes.
Tú,mi limitación,mi sueño.¡Seas!
VICENTE ALEIXANDRE